Élite, orgullosamente incluyentes
- Noemí Torres

- 27 jun
- 2 Min. de lectura

Estamos en el mes que se pinta de colores. La comunidad LGBTIQ+ celebra la diversidad; son años de lucha para erradicar la discriminación y hacernos visibles en un mundo donde, continuamente se nos discrimina solo por ser quienes somos, un derecho básico y legítimo que se adquiere desde que se nace.
Históricamente, la sociedad y el deporte parecen avanzar de manera dispar en su intento de superar esa barrera social que supone para una persona reconocer su homosexualidad. Actualmente, en todos los ámbitos de la vida, salir del closet implica dar un paso gigante hacia la libertad, pero también es una decisión que sigue requiriendo de mucho valor debido a la homofobia que aún prevalece, principalmente en el deporte masculino. Cuando un deportista (especialmente futbolista) sale del closet, la noticia es de impacto mundial, ya que son muy pocos los que han enfrentado el miedo de salir del armario públicamente, tal es el caso del jugador australiano Josh Cavallo, quien fue el primer futbolista en activo en declararse públicamente gay en 2021.
El boxeador Orlando Cruz (Puerto Rico) y el futbolista Josh Cavallo (Australia) abiertamente homosexuales. / Reuters y Getty Images
VISIBILIDAD
Según el Informe sobre el Fútbol Profesional de 2023 de la FIFA, hay 128,694 jugadores profesionales en el mundo, repartidos en 3,986 clubes de 135 países. El informe también señala que México lidera en el número de jugadores profesionales, con 9,464. ¿Cuántos jugadores de este conteo viven recluidos y secuestrados por el terror a ser odiados debido a sus preferencias sexuales?, desde su círculo más personal (familia y amigos), hasta ser abucheados e insultados por miles de personas en un estadio y por otros millones más en redes sociales, solo por querer vivir libremente.

En el caso de ellas, la situación es un tanto diferente, las mujeres viven su condición sexual con mayor libertad y más abiertamente. Eso les ha dado más visibilidad en la sociedad, han abierto caminos para que otras chicas puedan vencer ese miedo al rechazo y vivir su vida como les plazca. Y aún así, en redes sociales los comentarios de repudio hacia ellas siguen manifestándose desde el sector más intolerante de la sociedad.
Expresar tu condición sexual libremente no debería ser objeto de hostigamiento en ningún ámbito de la vida, incluído el deporte. Élite también levanta la bandera del arcoiris con orgullo, porque aquí TODXS SON BIENVENIDXS, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, queer (de ahí las siglas LGBTIQ). El "+" al final de las siglas, indica que la comunidad es diversa y que está en constante evolución. En fin, las puertas de esta casa están abiertas a la empatía, al respeto y a la inclusión.

